Por Guillermo Bernal Franco.
México no puede seguir viviendo con los vicios del pasado y esto lo afirmo ante los acontecimientos en el estado de Guerrero, Michoacán y Oaxaca principálmente en dónde grupúsculos conformados por agitadores se oponen a la aplicación de la Reforma Educativa.
La Reforma educativa es sinónimo de progreso y de acción permanente de México. Deseo ser claro, nadie pero nadie, tiene el derecho de cuestionarla cuando se beneficia a los estudiantes y se generan mejores formas de educación que se requiere hoy en día en el país. El gobierno de la República trabaja por una generación de profesionistas a la altura de los mejores del mundo.
Las legislaturas de los estados han aprobado la Reforma Educativa por considerarla necesaria para mejorar la educación y establecer las bases de una generación de mexicanos mejor preparados y hacer frente a los retos que el mundo actual presenta.
Considero que los gobernadores de Guerrero, Michoacán y Oaxaca deben demostrar su habilidad para resolver los conflictos en sus entidades, ya que por el gobierno federal ha existido todo el apoyo necesario para resolver esos conflictos.
Jamás el Gobierno de la República va a responder a los actos de provocación , ya que la perversidad de los actores de la violencia y la intolerancia demostrada manifiesta la debilidad ideológica de estos grupos que se oponen a todo lo que el estado promueve para bien de México.
Bien sabemos que en un estado de derecho no se acepta nada contra la ley . La Tolerancia no es debilidad es privilegio de un gobierno democrático.
